Ahí donde el río Cidacos desemboca al Ebro, en una extensa
planicie rica en campos de hortalizas y viñedos, se levanta la Muy Noble, Muy
Leal y Fiel ciudad de Calahorra. La
región estuvo ya habitada desde la época de piedra, y en la zona donde hoy se
alza la ciudad ya hubo un poblado celtíbero que la llegada de los romanos
modernizó convirtiéndola en Calagurris Nasica
Iulia en el siglo II a.C. Los calagurritanos fueron fieles al Imperio
Romano y recompensados con la ciudadanía plena y una ceca (casa de moneda) además
de un rico y floreciente comercio que la siguen manteniendo en segunda posición
después de Logroño, en importancia de La Rioja.
Aún hoy en día quedan muchas ruinas romanas, así como
edificios de casi todas las épocas subsiguientes, por lo que una visita a
Calahorra nos va a brindar la posibilidad de distinguir varios estilos
arquitectónicos.
Lo que no debemos dejar de ver en Calahorra es:
Circo romano
O lo que queda de él. De hecho, no se distinguen más que
algunas piedras, pero todo el céntrico Paseo
del Mercadal ocupa lo que anteriormente fue el circo de la ciudad, de unos
360x80 metros. Solo se puede distinguir la cabecera semicircular, próxima a un
parque desde el que se distingue el valle del Ebro, y junto al Centro Comercial
ARCCA se ve lo que eran los canales de desagüe de las termas romanas.
Entre los árboles del Paseo también hay unas cuantas estatuas
y bustos de personajes de la época romana.
Estátua de Marco Fabio
Quintiliano
Pero el personaje más ilustre de la ciudad tiene su propia
estatua delante del Ayuntamiento. Se trata de Marco Fabio Quintiliano, un orador, retórico y pedagogo, autor de Institutio oratoria, la gran
enciclopedia (de doce volúmenes) del orador. La estatua la pagaron los vecinos y
se erigió en 1970.
Rollo Jurisdiccional
Justo enfrente, al inicio del Paseo del Mercadal, se
encuentra la Moza, o Rollo Jurisdiccional. Es el símbolo de que la ciudad era
libre, y no dependía más que del Rey. En la Edad Media se ajusticiaban aquí a
los ladrones y malhechores para escarnio público.
Arco romano del
Planillo de San Andrés
Una de las puertas viejas de la muralla de la ciudad, ahora
es solo un arco entre las calles. En tiempos romanos y hasta la Edad Media era
la puerta que salía hacia Zaragoza y formaba parte del complejo amurallado.
Cerca se encontró una de las cinco torres defensivas.
Iglesia de San Andrés
Una iglesia con magnífica puerta gótica labrada que sigue
siendo atractiva a pesar de la erosión del paso del tiempo. Se encuentra en
medio de la aljama o judería, una de las más importantes de la zona, en la que
murió (en 1167) el poeta, literato y astrónomo hispano-hebreo Abraham Ben Ma’ir Ben Ezra.
Catedral de Santa
María
Del siglo XVI, aunque posee una fachada
barroca, su interior es gótico. Dicen que la Catedral se construyó aquí, en la parte baja de
la ciudad junto al río Cidacos, porque fue el sitio del martirio de los dos
santos patronos de la ciudad: San Emeterio y San Caledonio.
Vale la pena entrar para admirarse del tamaño del interior,
con tres naves y dieciséis capillas, y darle una ojeada al elaborado claustro,
pero el verdadero tesoro de la Catedral es su coro de madera labrada, de estilo
renacentista.
Santuario del Carmen
A las afueras de la Ciudad, se construyó en 1603 en un claro
estilo barroco, en piedra roja. El interior guarda tres elaborados retablos,
también barrocos.
Crucero-Humilladero
Se trata de un monumento del siglo XVI en el que los peregrinos
que iban a Santiago se podían parar un momento para admirar las vistas de la
ciudad de Calahorra a la vez que hincaban la rodilla en agradecimiento al
Señor, que les había permitido llegar hasta aquí. Cuando es hora de partir,
también es el mejor sitio para despedirse de Calahorra, puesto que desde aquí
se distinguen, entre los árboles junto al río, sus campanarios que al repicar
de las campanas parecen recordarnos que debemos volver.
¿Dónde comer y dormir?
Si
quieres quedarte a cenar y dormir en Calahorra, el mejor hotel y centro de la
vida cultural de la ciudad es HotelCiudad de Calahorra, con el bar más animado de la población, cenas
consistentes y de calidad y unas habitaciones muy tranquilas.
Puedes escuchar las recomendaciones para visitar Calahorra que hicimos en el programa que le dedicamos en La Buena Tarde de Radio Asturias:
LA_MALETA_LA_BUENA_TARDE_-_RTPA_-_CALAHORRA.mp3