Hace unos días se inauguró en CASA MÈXIC de Barcelona la primera exposición individual del artista mexicano Mario Maplé. Titulada "El No retrato" es en realidad un conjunto de retratos que busca, a través de la desfiguración y descomposición de los rostros, mostrar la variedad de los sentimientos humanos: esperanza y desesperanza, amor y crueldad, entusiasmo o desesperación,... son visibles en estos rostros pintados, minimalísticamente montados con pinzas sujetas a la pared, pintados directamente sobre la superficie blanca o enmarcados detrás de un cristal. Una misma cara, un mismo dibujo (casi todos acuarelas o bocetos a lápiz) puede analizarse desde varios ángulos y lo que transpira cada uno de ellos se modifica a medida que lo observamos, convirtiéndose en casi un espejo de nuestra alma donde acabaremos empatizando con el dibujo o, como si fuera un símil retrato de Dorian Grey, la pintura acabará empatizando con nosotros.
El color rojo de la pared de la sala principal de CASA MÈXIC, donde se exhiben hasta finales de mes la mayoría de las pinturas, se convierte en el mejor marco para estas pinturas, rayanas a lo grotesco pero delicadamente evocadoras de los sentimientos más variados de nuestro ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario