5 jun 2016

TREN DEL CIMENT Y EL ALT LLOBREGAT

Aunque cerró en 1962, el Tren del Ciment (Tren del Cemento) que cubre la distancia de La Pobla de Lillet hasta Castellar de n’Hug pudo recuperarse y abrió en 2005 como Ferrocarril Turístico del Alt Llobregat, un tren de pequeño recorrido pero que nos permitirá conocer una zona con un gran pasado arquitectónico e industrial y una naturaleza sorprendente.
El tren del ciment

El Tren del Ciment y el Alt Llobregat 

El río Llobregat nace a 1.295 metros de altura cerca de Castellar de n’Hug y después de recorrer 170 kilómetros por Cataluña acaba muriendo en el mar mediterráneo en un pequeño delta al sur de Barcelona. El curso superior del río, enmarcado dentro de la comarca del Berguedà, reúne una serie de puntos de interés que convertirán un día o un fin de semana en una excursión muy interesante:  

Tren del Ciment

El primer punto de interés es el recuperado Ferrocarril Turístico del Alt Llobregat, una línea de tren de FGC (Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya) que volvió a funcionar el 2005 después de unos años de olvido. La línea, de ancho de vía de 600 mm, había sido construida durante años hasta terminarse en 1914 y originalmente había servido para trasportar el cemento desde la fábrica de ASLAND de Castellar de n’HUg hasta Guardiola de Berguedà, donde era cambiada a vagones de tren normales.
El tren actual tiene un recorrido de 3,5 km que empieza en La Pobla de Lillet y termina en la fábrica, junto a Castellar de n’Hug, además de contar con un par de paradas interesantes. Todo el viaje dura apenas 20 minutos, pero es una ruta muy curiosa, que pasa por dentro del pueblo de La Pobla, como si fuera un tranvía, y pasa después por los Jardins Artigas, antes de llegar finalmente a la fábrica de cemento.
Cartel del Tren del Ciment
En un momento del recorrido del Tren del Ciment
El Tren del Ciment

Jardins de ca l’Artigas
La fábrica de cemento era propiedad de Eusebi Güell, conde de Güell y protector de Antoni Gaudí. Cuando Güell pidió a Gaudí que le diseñara la residencia de los ingenieros para las cercanas minas de carbón de Catllaràs, Gaudí se desplazó hasta la zona y a falta de un buen sitio para dormir, se hospedó en la casa de la familia Artigas, que tenía una fábrica textil cercana. Como muestra de agradecimiento, el arquitecto diseñó unas modificaciones en su jardín que lo convirtieron en una obra modernista de jardín naturalista, con piedras, agua y vegetación, algo así como una versión reducida del Park Güell de Barcelona. Hay una Glorieta y una cueva con arcos catenarios, firma del arquitecto.

Museo del Cemento

El Tren del Cemento termina su recorrido en la estación junto a la antigua fábrica ASLAND, convertida ahora en el Museu del Ciment. La fábrica fue iniciada en 1901 por Eusebi Güell. Fue la primera fábrica de cemento industrial de Cataluña y la primera de España en usar hornos rotatorios, novedades introducidas todas ellas de Estados Unidos, de donde se hizo venir la maquinaria por intermediación de Rafael Guastavino, el arquitecto valenciano formado en Barcelona que patentó después en Estados Unidos el sistema Guastavino de construcción de cúpulas y cubiertas según el método de la volta catalana. Los techos de la fábrica están construidos según este sistema que usaba mortero, acero  y ladrillo plano. Guastavino se haría famoso con centenares de contrucciones en Nueva York, como Ellis Island, el Museo Nacional de Historia Natural, la Central Station,…
Estación Asland del Tren del Ciment
Fábrica de cemento Asland
Horno circular de la fábrica de cemento Asland
El Museo del Cemento inicia su recorrido con la visualización de un pequeño documental con imágenes de la época que demuestran lo difícil que fue transportar la maquinaria hasta el lugar actual, pero que también muestran por qué se escogió el sitio: cerca de la montaña de donde se extraía la piedra para hacer el cemento, y cerca también de las fuentes del Llobregat (de donde se extraía el agua) y de las minas de carbón de Catllaràs. Durante la Guerra Civil la fábrica sufrió algunos destrozos pero siguió funcionando hasta 1975 e inaugurada como museo en 2005. Parte del edificio está en ruinas porque se derribó para poder extraer la maquinaria para vender como chatarra. El nombre de la compañía, ASLAND, provenía de las siglas de Compañía general de Asfaltos y Portlland. En 1987 Asland fue parcialmente comprada por Cementia y en 1989 Lafarge compró toda la compañía, perdiendo finalmente el nombre Asland en 2007. Sin embargo, el testimonio del pasado industrial en el Alt  Llobregat permanece con las ruinas de la fábrica.   
De la fábrica se visita una corta exposición, la sala del depósito del clínquer

La Pobla de Lillet

El pequeño pueblo de la Pobla de Lillet es el primero por el que pasa el río Llobregat desde su nacimiento, y lo hace ya con un buen caudal bajo varios puentes. Uno de ellos es el Pont Vell, con un gran arco de punto, que data del siglo XIV, poco después de crearse el pueblo cerca del castillo de la familia Mataplana. El pueblo cuenta también con una fuente dedicada a Eusebi Güell, benefactor de sus habitantes y varias calles estrechas y adoquinadas por donde perderse.
Fuente de Güell en La Pobla de Lillet
Pont Vell en La Pobla de Lillet

Santa Maria de Lillet i Sant Miquel

En las afueras de La Pobla se encuentra el monasterio de Santa Maria de Lillet, un conjunto arquitectónico construido entre el siglo IX y XVIII. La iglesia es románica del siglo XI. A 150 metros del complejo, subiendo a un pequeño montículo con vistas al Pedraforca, se encuentra una de las iglesias más singulares del Berguedà. No por su tamaño sino por su forma, perfectamente circular. La iglesia de Sant Miquel de Lillet tiene una sola entrada, ninguna ventana y un pequeño ábside hacia el oriente. No se sabe exactamente el porqué de su curiosa planta, aunque se menciona en el 1166 y se la relaciona con el Castillo de Lillet, en ruinas encima de una pequeña montaña. Vale la pena subir a la iglesia especialmente para ver las vistas del monasterio y del Pedraforca en el horizonte.
Iglesia de Sant Miquel de Lillet
Cerrojo de la Iglesia de Sant Miquel de Lillet

Mina de Petróleo de Riutort

La riqueza mineral del Berguedà es evidente por el carbón de Catllars y la fábrica de cemento, pero es bastante desconocida la existencia de petróleo en la zona. Y todavía más desconocido es que su extracción, a diferencia de los pozos a los que estamos acostumbrados, era en forma de una Mina de Petroli (mina de petróleo). A principios del siglo XX un par de industriales franceses compraron los derechos de explotación para las margas bituminosas de la montaña de Riutort y empezaron a cavar. El resultado es una mina de la que extraían piedra impregnada de petróleo que después tenían que calentar en grandes hornos para poder extraer el petróleo. Como era de mala calidad y con grandes costes de extracción, la mina fue pronto abandonada, pero aún quedan las galerías, con muestras todavía de la constante filtración de petróleo y algunos nuevos habitantes, como varias colonias de murciélagos  e incluso algunas bacterias que viven del petróleo y que están siendo estudiadas por la Universidad de Barcelona para controlar vertidos accidentales de petróleo.
Entrada a la Mina de Petroli de Riutort
Explicación en la Mina de Petroli de Riutort

Fuentes del Llobregat

Bajo los riscos de Castellar de n’Hug la piedra ha ido filtrando agua hasta dejarla brotar en grandes fuentes donde nace el río Llobregat. Un corto camino llega hasta el agua, que parece salir a empujones de la piedra en un ambiente de verde exuberante por la humedad constante. Es uno de los nacimientos de un río más impresionantes de España, ya que nace ya formado como un chorro atronador que parece tener ganas de llegar al mar, 170 kilómetros más abajo.
Fuentes del río Llobregat
Cerca de la fuentes del río Llobregat

Castellar de n’Hug

Un corto sendero sube por el acantilado desde las Fuentes del Llobregat hasta Castellarde n’Hug, pegado al borde del precipicio y con una de las mejores vistas del Berguedà. El pueblo, ya mencionado en el siglo X, mantiene la arquitectura popular de casas de piedra, madera y tejas. Una de sus curiosidades se puede comer. En la tienda de “Ca la Quima” se venden, además de buenísimos embutidos de cerdo, jabalí y ciervo, unos enormes cruasanes que son la especialidad de la casa. Con más de dos kilos de peso y cuarenta centímetros de largo, seguro que será la perfecta compra para acordarnos de esta escapada por el Alt Llobregat.
Cortando el cruasán de Castellar de n'Hug
Productos típicos del Berguedà 1
Productos típicos del Berguedà 2
Productos típicos del Berguedà 3
Productos típicos del Berguedà 4
¿Y tú, cuando te decidirás a visitar el Berguedà?

Puedes escuchar las recomendaciones para visitar el Tren del Cemento y sus alrededores que dimos en el programa que le dedicamos en La Buena Tarde de Radio Asturias:

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