A diferencia de los Emiratos Árabes vecinos, el Sultanato
de Omán ha sabido mantener su pasado tradicional sin volcarse en una
alocada urbanización. Su capital, Muscat, sigue siendo casi la misma
pequeña ciudad portuaria que heredó de su padre en 1970 el Sultán Qaboos bin
Said al Said.
Aquí te contamos
QUÉ VER EN MUSCAT, CAPITAL DE OMÁN
Muscat, ciudad moderna pero contenida
El sultán modernizó tanto la ciudad como el país,
pero sin las monumentales construcciones de otras partes de la península de
Arabia. Así, Mascate sigue siendo una ciudad accesible a pie.
En la ciudad de Muscat se han encontrado restos
humanos que indican una presencia en el lugar desde hace 8.000 años. Más tarde
sería conquistada por el imperio Sasánida, en el siglo VII se islamizó y a
partir del siglo IX fue gobernada por el primer Imán.
El poder económico de Muscat se ejerció sobre la
región desde el siglo XVII, llegando hasta Zanzibar. Voy caminando por la
corniche de Mutrah, el ancho paseo marítimo que recorre la costa y está lleno
de tiendas y locales de comida. Entro en el restaurante Bait Al Luban para cenar al estilo de Omán: pido una arsiya, un
plato de carne y arroz con salsa de dátil. De postre, halwa, el dulce típico de
la región.
Zoco de Mutrah
El zoco de Mutrah es uno de los más antiguos
del mundo árabe, una colección de callejuelas laberínticas en las que se vende
de todo: especias, oro, plata, incienso, perfumes, jazmín, productos de
plástico Made in China,… En un ir y venir constante de gente, es un sitio
bullicioso pero a la vez ordenado, en el que se ven muchos de los productos
que, desde la antigüedad, fueron importados en los grandes barcos dhows desde
Persia, India y África.
Camino por los callejones iluminados y enseguida me
llega el olor del incienso, que quema en espirales de humo frente a los
comercios. Producido en la región de Dhofar, al sur del país, el incienso fue
la principal mercancía que intercambiaron los omaníes en sus viajes por la
costa de Arabia, África e India. Aquí también es el lugar para comprar (siempre
regateando) dagas khanjar (de forma curvada y que forman parte de la
bandera), dishdashas (el largo vestido de los hombres) y kuma
(sombreros cilíndricos de tela brodada para dar frescor).
Puerto de Sultán Qaboos
El puerto frente a Muscat lleva el nombre del
Sultán, y es uno de los puertos principales de Omán en una situación
privilegiada del Golfo Pérsico. Alrededor del puerto hay un paseo marítimo muy
agradable sobre todo al anochecer, cuando la brisa marina refresca el ambiente
y el calor se evapora. Hasta aquí llegan barcos dhows turísticos, como los
construídos en la cercana ciudad de Sur y que permiten navegar al estilo que lo
hizo el legendario Sinbad el Marino, originario de Omán.
Gran Mezquita del Sultán Qaboos
La
principal mezquita de Omán, terminada en el año 2001, lleva el nombre del
Sultán Qaboos, su impulsor. Es una de las mayores mezquitas del mundo y, sin
duda, de las más bonitas. Está construida con piedra blanca (con 300.000
toneladas traídas de India) y su musalla
(el principal salón de plegarias) tiene casi 75 x 75 metros con una cúpula
central que se levanta hasta 50 metros de altura. Su minarete principal de 90
metros de altura, sus cuatro torres anexas y la cúpula principal son uno de los
identificadores del paisaje de Muscat.
Lo
más impresionante es la alfombra que cubre la sala de rezos: tiene 70x60 metros
de superficie, pesa 21 toneladas y tiene 1.700 millones de nudos realizados a
mano. Para iluminar toda la sala, el candelabro hecho por la empresa Faustig en
Italia, tiene 14 metros de alto y es el mayor del mundo.
Palacio de Al Alam
El
Palacio de Al Alam (La Bandera) del
Sultán Qaboos, en Muscat, es un edificio antiguo, de casi doscientos años,
pero con una fachada de cuatro grandes columnas de oro y azul de gusto estético
discutible. De todas maneras, a pesar de la decoración fastuosa, se le ve
sencillo y humilde comparado con otros palacios de la península de Arabia. Es
una de las seis residencias del sultán y, de lejos, es la más sorprendente.
Solo se puede ver desde el exterior de una verja, o desde los miradores del mar
desde los que se ven también los fuertes
Mirani y Jalali, construidos en el siglo XVI por los portugueses.
Museo Bait Al Zubair
Ocupando
un antiguo palacio particular, el museo Bait Al Zubair guarda una gran
colección de objetos tradicionales omaníes, desde dishdashas de todas las
regiones, varios khanjar con empuñadura de cuerno de rinoceronte, sellos,
aperos, armas,… Una maravilla de museo que permite conocer perfectamente el estilo
de vida en el omán de antes de la reforma del sultán Qaboos.
El barco Sohar
En
una de las rotondas de la carretera que resigue la costa en Muscat se encuentra
un barco dhow de madera. No es un
barco cualquiera. Fue construido en Omán en 1980 según las antiguas técnicas y
lo capitaneó el explorador británico Tim
Severin durante el largo viaje de ocho meses (entre 1980 y 1981) que les llevó
a él y a su tripulación por el Mar de Arabia hasta la India, Sri Lanka, Calcuta
y, a 9.600 kilómetros de Omán, hasta Cantón en China. El barco se llama Sohar y sirvió para poder seguir los
pasos del navegante legendario (dicen que nacido en Omán) Simbad el Marino.
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