9 jul 2016

VALONIA EN BICICLETA

Valonia en bicicleta
2016 es el año de Valonia en bicicleta, para lo cual todo el país se ha volcado en rutas, actividades y facilidades para que el turismo que visite esta región francófona de Bélgica pueda hacerlo pedaleando.

VALONIA EN BICICLETA 

Recorridos para todos los niveles y gustos

Se han creado varios itinerarios que van desde los más exigentes, de varios días de duración, hasta paseos cortos pensados para familias o gente mayor, y que pueden seguir tanto rutas asfaltadas como antiguas vías ferroviarias o caminos de sirga acondicionados en una de las redes ciclistas más impresionantes de toda Europa. Los amantes de la bicicleta tienen este verano la excusa perfecta para conocer Valonia a bordo de su vehículo.
Los amantes de la naturaleza podrán conocer los rincones más salvajes de Valonia desde el sillín de su bici, casi en pleno silencio, especialmente en Houffaize, la capital de la mountain bike belga, o a través de alguna de las rutas de los bosques de Ardenne o el Bosque de Saint Hubert.
Los amantes de la historia disfrutarán de los circuitos creados para seguir un rasgo particular de la historia de Valonia, Bélgica y Europa. Por ejemplo, una ruta de diez etapas te puede llevar a conocer los 10 sitios patrimonio de la UNESCO de Valonia, o seguir los pasos de Napoleón desde Beaumont hasta Waterloo (aquí puedes leer dos de mis artículos que escribí sobre esta ruta (Siguiendo a Napoléon hastaWaterloo). ¡Incluso hay una ruta romana  desde bavay hasta Tongrès!
 Los amantes de la gastronomía tendrán su recompensa al llegar a los múltiples restaurantes asociados que reciben a los ciclistas a lo largo de su recorrido o al parar a alguna de las numerosas cervecerías donde se puede catar el producto. Por ejemplo, el circuito de L’Orval recorre la región de La Gaume y finaliza con una deliciosa degustación de la cerveza trapense de la Abadía de Orval, y otra ruta nos adentra en una docena de viñedos del Pays de Namur.


Valonia, un país de ciclismo y ciclistas

Valonia es reconocida en el mundo entero por su aportación al ciclismo a través de grandes deportistas como EddyMerckx (el Ogro de Tervuren), Pino Cerami, Claude Criquielion, Philippe Gilbert, Maxime Monfort,… o por las numerosas y reconocidas pruebas ciclistas que recorren su territorio, como la clásica de Las Ardenas Liège – Bastogne – Liège (¡iniciada en 1892!), la Flèche Wallonne (que ya va por la edición número 80 y es una de las pruebas más difíciles de Europa) o el Gran Premio de Valonia o Tour de Valonia, que recorrerá las principales regiones del país del próxima 23 al 27 de julio.
La Flèche Wallonne
   
Por todo ello Valonia está considerada el epicentro del ciclismo en Europa para el verano de 2016.
Para conocer más sobre Valonia en Bicicleta visita la página oficial de la Oficina de Turismo de Bélgica: Bruselas y Valonia: www.belgica-turismo.es
Valonia

¿Y tú, cuando piensas ir a pedalear a Valonia?

5 jul 2016

KAWAH IJEN, LA MINA DEL INFIERNO EN INDONESIA

Con solo 2.799 m de altura, el volcán Kawah Ijen en el este de la isla de Java, en Indonesia, no es de los más altos del país. Y aunque no esté echando lava y su actividad se limite a unas cuantas fumarolas, es uno de los más impresionantes del mundo. La razón: es de los pocos volcanes activos convertidos también en una mina. Desde 1968, cada día, docenas de hombres mal calzados, de mirada cansada y cuerpo encorvado, suben al volcán y bajan a su caldera para recoger su carga de mineral de azufre. Despedazan las deposiciones sulfurosas entre vaharadas de gases tóxicos, las cargan en cestas de bambú y las bajan hasta el aparcamiento donde llegan los camiones que se lo llevarán hasta las refinerías. Cada día, trabajan en condiciones casi infrahumanas extrayendo y bajando varias cargas de mineral para conseguir un jornal pobre según los ojos occidentales pero muy elevado para la economía indonesia.
KAWAH IJEN, LA MINA DEL INFIERNO
Verlos trabajar en el fondo del cráter del volcán, entre fumarolas tóxicas y descender la ladera del volcán con su pesada carga es uno de los espectáculos más impresionantes que se puedan observar en Indonesia y uno no puede más que admirar estos mineros que trabajan en unas condiciones tan difíciles.
Mapa Kawah Ijen

KAWAH IJEN, LA MINA DEL INFIERNO

Desde hace unos años la actividad minera se ha abierto a los turistas, y aunque durante las horas de trabajo éstos no pueden bajar al fondo del cráter, sí lo pueden hacer durante la noche, cuando entre las fumarolas de azufre se observan llamaradas azules de gas sulfúrico en combustión,  un espectáculo que atrae a un número cada vez mayor de visitantes.
El lago sulfuroso de Kawah Ijen

Subir al volcán Kawah Ijen

Desde Banyuwangi, la capital de la zona, junto a la costa oriental de Java, una carretera inicialmente asfaltada remonta poco a poco la pendiente durante más de una hora de recorrido hasta convertirse en una pista forestal que llega junto a la estación de Paltuding, a 1.850 metros sobre el nivel del mar. Aquí es donde se deja el coche y se empiezan a andar los casi mil metros de desnivel que faltan hasta la cima.  
El camino hacia la cima
El camino hasta la cima es a pie, y suele tardarse unas dos horas parando a menudo no tanto para descansar (pues no es fatigoso) sino para admirar las vistas de los volcanes y valles circundantes. El sendero recorre la falda del volcán sinuosamente, recorriendo tranquilo las varias coladas de lava creadas en el pasado y los varios estratos de vegetación que se suceden con la altura, desde la selva tropical de la base de la montaña, pasando por los arbustos del medio, la hierba del final y la rocosa desnudez de la cima.
Coladas de lava llenas de vegetación
Una vez en el borde del cráter, las vistas sobre el gran lago que inunda la caldera es magnífica. De un verde azulado irreal, el agua es tan ácida debido al gas sulfúrico que cuando en 2008 un programa de televisión bajó al agua para documentarlo, extrajo una muestra y determinó que su pH es del 0,5, altamente corrosivo.
Cargando azufre
El cráter tiene un diámetro de 722 metros, pero no puede recorrerse en todo su perímetro sin peligro de caer o de aspirar gran cantidad de gases sulfurosos. De día, las medidas de seguridad son bastante rigurosas y los mismos mineros prohíben la bajada a la zona de trabajo a los turistas. Para ello hay que tomar un tour nocturno.
Turistas ante el cráter de Kawah Ijen

Fuego azul de gas sulfúrico

El gas sulfuroso que se filtra a través de grietas subterráneas sale a la superficie en forma de llamaradas de un azul muy tenue imposibles de distinguir a distancia y en pleno día. Por ello desde hace unos años se realizan excursiones que salen desde Banyuwangi a las doce de la noche y que antes de salir el sol ya han llegado al fondo del cráter, junto a las aguas del lago que llena su interior, para ver el famoso Fuego Azul que dio a conocer un reportaje de National Geographic. Cuando los mineros empiezan a llegar con el sol para trabajar, los turistas ya han vuelto a subir hasta el borde del cráter.

Los incansables mineros del azufre

Impertérritos ante los turistas y visitantes, los mineros del azufre siguen haciendo su trabajo. Cada día realizan varios descensos hacia el fondo del cráter para romper las deposiciones frescas de azufre que se acumulan junto a las fumarolas. Cerca del lago hay una grieta por la que se escapa el gas sulfuroso. Hace ya tiempo que se canalizó el gas a través de unas tuberías de cerámica que van enfriándolo de manera que se convierte en azufre líquido (de un rojo intenso) que al enfriarse aún más se convierte en roca de azufre (amarilla). Al pie del extremo de la tubería, donde se va formando la depositación, los mineros rompen la roca nueva con picos y varas de metal. Los grandes pedazos de roca los cargan en rústicas cestas de bambú en los dos extremos de una larga vara central y se la cargan a la espalda.
Cargado de azufre
Una carga típica pesa entre 75 y 90 kilos, y los mineros tienen que subirla primero hasta la cresta del volcán (300 metros de desnivel) y después bajarla a lo largo de los 3 km de pendiente de la falda del volcán hasta el aparcamiento. Cerca de allá, en un cuchitril que sirve de área de descanso, unas balanzas permiten pesar la carga y los mineros reciben su jornal. Por todo un día de ir arriba y abajo con la espalda cargada reciben unos 13 dólares, un sueldo bastante alto en Indonesia. Los mineros realizan el trabajo sin rechistar, sabiendo que están cobrando mucho más que sus familiares dedicados al cultivo del café o del clavo de olor. Y lo hacen rápido, porque también saben que este trabajo no les va a poder durar toda la vida. Tarde o temprano su salud se resentirá. Mientras cavan el azufre en el fondo de la caldera solo llevan un pañuelo en la boca y nariz para protegerse de los gases tóxicos; el enorme esfuerzo físico les destroza las rodillas; y el peso sobre la espalda les causa úlceras en la piel.
Bajando cargado del volcán
Pesando la carga
Los mineros del Ijen son héroes anónimos, pequeñas hormigas trabajadoras que, sin desfallecer un momento, se esfuerzan sin parar a pesar del ambiente infernal en el que laboran.
Por ello cuando se ve con qué afán trabajan y con qué obstinada abnegación extraen el azufre de las entrañas de la tierra, uno solo puede sentirse emocionado. Y más cuando a pesar del esfuerzo que realizan, aún son capaces de esbozar una ancha sonrisa que, abarcando todo el volcán de Kawah Ijen, dice sin palabras: “Bienvenidos a mi tierra!”.
La sonrisa del minero


3 jul 2016

RETO DIABLO BURGER en RIBS

Mi amigo Francesc es inmune al picante. Dice que cuando era pequeño y decía palabrotas, su mamá le untaba la boca con chile, y como decía muchas, al final acabó acostumbrándose. Desde entonces cualquier salsa picante que encuentro se la doy para probar cuando le invito a casa a ver si consigo que se le escape alguna lagrimita o como mínimo que diga que la nota un poco picante. Pero hasta el momento ha sido un esfuerzo totalmente infructuoso. Ya sea salsa de habanero, salsa huichol o de chile de árbol, no hay manera que le pique ni tan siquiera un poco. Pero es normal. Dice que una vez en México le ganó a un mexicano un concurso de a ver quién podía comer más jalapeños
Lo bueno de tantas pruebas es que yo mismo me he ido aficionando al picante, y desde las primeras guindillas a los últimos manzanos, he conseguido que incluso me gustara. Pero el reto de encontrar algo que pique a Francesc aún dura.
Por ello cuando mi amiga Karla me dijo que había superado un reto de comer picante, la escuché con atención. Ella es mexicana y le gusta el picante, por lo que cuando me dijo que la hamburguesa Diablo Burger de RIBS picaba de verdad, me la creí sin dudarlo. ¿Sería esta una salsa suficiente para hacer llorar a Francesc?
Reto Diablo Burger RIBS
Antes, pero, tenía que probarla yo, especialmente cuando en este restaurante de Barcelona proponen el plato como si fuera un reto: quien consigue comerse toda la hamburguesa (incluida la guarnición) supera el reto y recibe una camiseta (o un sombrero si se han terminado) de regalo y un vale para una próxima hamburguesa (que no sea picante), además de poder figurar con la foto en el Wall of Fame del restaurante.
Así que, sin dudarlo, me fui para el restaurante Ribs de Doctor Fleming con mi familia y la de Karla, que tenía que cobrarse su hamburguesa gratis y mostrar orgullosa su camiseta de superviviente a la Diablo.
El ambiente es totalmente americano, como si uno se metiera de lleno en una película de cowboys o parara en un bar de carretera de aquellos en que se  juntan camioneros y motoristas.
La Diablo Burger se encuentra al final de la carta, con su publicidad del reto y una foto que en realidad es una versión suavizada de lo que vendrá después. Cuando la pido al camarero, levanta una ceja y pregunta:
–¿Estás seguro? Pica mucho… 
–Totalmente seguro… –le respondo, aunque en mi fuero interno empiezo a tener mis dudas.
Cuando traen el plato, veo las puertas del infierno abiertas: flotando en un mar de lava picante la hamburguesa apenas se distingue. Como pequeños tropezones imbuidos en la salsa, las pepitas del chile amenazan en desatar llamaradas en mi estómago.
Huelo la salsa y mi cabeza empieza a rodarme. ¡Ahí voy!
Reto Diablo Burger

La combinación de chiles la hace especialmente picante: chile habanero, de árbol, manzano y cayena. Incluso cuando la preparan tienen que hacerlo fuera de la cocina porque si no la mitad de los cocineros empiezan a llorar.
Corto a pedacitos la hamburguesa. He descubierto que lo que pica más es en los labios y la lengua, por lo que mi técnica consistirá en engullir más que en masticar la hamburguesa. Pedazo a pedazo me la voy zampando, picando aquí y allá alguna patata frita y sorbiendo algún trago de cerveza fresca… Y poco a poco la hamburguesa va desapareciendo del plato. Por unos momentos, cuando ya estoy a punto de llegar a la mitad, me parece que tengo ganas de vomitar, pero las supero y al llegar a la mitad ya sé que lo conseguiré. Con paciencia y la boca en llamas, empiezo a engullir los últimos restos y cuando el último trozo desaparece en mi boca, alzo los brazos en señal de victoria. Las patatas son para suavizar la boca, aunque no aprecie su sabor.
Comiendo la diablo burger
Cuando llega el turno del café, me pido uno americano (como el de las pelis), y empiezo a recuperar el estado normal de mi lengua hinchada
Café Americano
El gerente del restaurante me trae el sombrero que me gané con tanto esfuerzo y el vale para la siguiente hamburguesa. Seguro que no será una Diablo de nuevo. La próxima vez, quiero poder apreciar el sabor.
Por último, llega el momento del Wall of Fame en el que me toman una foto en la Harley que tienen junto a la cocina. La foto irá después en el marco en el que se encuentran los otros Survivors que han conseguido el reto (solo unas cinco personas a la semana, me asegura el gerente).
Ribs Diablo Burger survivor
Wall of Fame
Cuando nos marchamos del restaurante, yo con mi flamante sombrero vaquero en la cabeza y el vale en la cartera, me vienen a la cabeza dos preguntas:
¿Cuántos vasos de leche me deberé tomar para apagar el ardor de estómago?
Y la más importante…

¿Será suficiente reto la Diablo Burger para Francesc?

MONT KINABALU a APUNTS DE VIATGE

En l'episodi nº 20 del programa APUNTS DE VIATGE de NEWSCAT TV marxem a MALÀISIA per a pujar el cim més alt del país i de l'Illa de Borneo, el Mont Kinabalu, una muntanya que supera els 4.000 metres i durant l'ascensió de la qual es va descobrint els diferents estatges de la vegetació tropical i alpina, veient algunes espècies endèmiques i moltes plantes carnívores.  
Kinabalu als Apunts de Viatge de Newscat TV
Segueix al reporter, escriptor i fotògraf de viatges Jordi Canal-Soler en aquest viatge espectacular a un dels indrets més remots del nostre planeta. 

Deixa't transportar fins als racons més llunyans del nostre món amb els APUNTS DE VIATGE de Jordi Canal-Soler.
Més informació a www.newscat.tv i www.jordicanal.com

KLONDIKE al SAPIENS

Aquest juliol es publica el meu article"La Febre de l'Or del Klondike" a la revista SÀPIENS en el que explico com es va descobrir l'or del Yukon i quines van ser les conseqüències de la marea humana que poc després va desplaçar-se cap a les Terres del Nord buscant un somni daurat que només es va complir per a pocs. 
La història s'ha representat en múltiples formats gràcies a les fotografies de l'època, a les cartes que els mateixos aventurers enviaven a les famílies, les cròniques dels diaris o les novel·les de Jack London, que va ser un dels qui ho va deixar tot per a marxar cap al Nord i que, tot i no trobar-hi or, sí que va tornar carregat d'històries que després va plasmar en obres com "La crida del bosc" o "Ullal Blanc". Una imatge iconogràfica de tota aquella aventura és també la de la filera de portejadors carregats fins dalt i pujant la rampa empinada i nevada del Chilkoot Pass, un coll de muntanya que separa Alaska del Canadà i que va resultar ser la via de comunicació més utilitzada per a intentar arribar a les terres verges de l'interior del Yukon.


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