El Estado de KwaZulu-Natal en Sudáfrica, con sus verdes colinas y anchos ríos,
con sus playas índicas y su costa tranquila, es uno de los más atractivos del
país del arco-iris. Pero quizá justamente por ello fue uno de los más deseados
entre las naciones que se enfrentaron por este territorio. En la tierra roja de
África se ha derramado mucha sangre, pero es difícil encontrar un sitio donde
haya habido tantas batallas como esta región. Quizá es por ello que hay una
zona de KwaZulu-Natal que se llama, simplemente, Battle Fields. Son los
Campos de Batalla de Zululandia.
Isandlwana |
Aquí se inició el imperio Zulú con la figura
de Shaka, uno de los mayores
guerreros de toda la historia. Aquí se libraron las guerras entre los zulúes y
las tribus vecinas. Aquí llegaron los trekkers holandeses buscando nuevas
tierras cuando fueron expulsados del Cabo por los ingleses, y aquí lucharon
también contra los zulúes. Este fue también escenario de batallas entre
holandeses e ingleses, y entre ingleses
y zulúes. En definitiva. Aquí se vieron las caras casi todos los pueblos que
alguna vez pasaron por Sudáfrica…
Y el iniciador de toda esta carnicería fue Shaka Zulu (1787-1828). Hijo del jefe
de su clan, a su llegada al poder en 1820, Shaka supo innovar en técnicas
armamentísticas. y convirtió la pequeña
tribu zulú en un poderoso ejército de hasta 100.000 guerreros. La disciplina
militar era tan férrea que ganó batalla tras batalla sobre las tribus vecinas,
como los ndwandwes o los mthethwa, uniéndolas bajo un mismo
gobierno. Otras tribus tuvieron que huir (fundando por ejemplo, el reino de Swazilandia). Al final de la vida de
Shaka, en 1828, el rey zulú controlaba a casi medio millón de habitantes.
Shaka Zulu |
Shaka fue asesinado por sus propios hermanos,
y uno de ellos, Dingane, fue su
sucesor. Con él, el reino zulú tuvo que enfrentarse a los Voortrekkers, los holandeses liderados por Piet Retief que, abandonando Ciudad
del Cabo, se internaron en las tierras desconocidas de Sudáfrica para
encontrar tierras fértiles en las que establecerse. En Blood River se encuentra uno de los campos de batalla más
importantes: aquí un grupo de unos 500 Trekkers y sus familias, liderados por Anders Pretorius, fue atacado por casi 20.000 zulúes, en 1838. Los bóers se protegieron organizando una
muralla circular con sus carros tirados por bueyes, y con sus armas de fuego
pudieron repeler el ataque, pero de toda la sangre que se derramó ese día el
río se tiñó de rojo. Desde entonces el 16
de Diciembre es la fecha más importante para el nacionalismo afrikáner, y
era el día nacional de Sudáfrica antes de la llegada de Nelson Mandela al
poder. Junto al río se construyó un monumento consistente en 64 carros a tamaño
natural y de bronce en formación de laager
(círculo cerrado). Cada año el 16 de Diciembre se reúnen aquí los nacionalistas
afrikáner para rememorar uno de los episodios más sangrientos de su historia.
Dingane fue sucedido por su medio-hermano Mpande, y este finalmente en 1872 por
su hijo Cetshwayo. Creó una nueva
capital en Ulundi (donde se puede ver las cabañas reconstruidas donde vivió).
Los británicos instalados en Ciudad del Cabo y que habían ido expandiéndose por
Sudáfrica, quisieron desarmar el ejército Zulú de Cetshwayo y el rey se negó.
Choza nido-de-abeja en Ulundi |
Estalló así la guerra Anglo-Zulú, con muchas
batallas pero una gran y vergonzosa derrota británica en Isandlwana, el 22 de enero de 1879. Junto a la montaña de este
nombre 20.000 zulúes atacaron un campamento militar británico y masacraron al
ejército. Más de 1300 británicos murieron ese día. Las lanzas y escudos de piel
de vaca pudieron contra los cañones y fusiles europeos. El lugar se encuentra
ahora salpicado por tumbas y fosas comunes británicas, con su pintura blanca
resplandeciente bajo el sol africano en la ladera de la montaña. Esa batalla
fue un gran golpe para el orgullo británico, en pleno apogeo del Imperio de
Victoria, y es el tema principal de la película
Amanecer
Zulú, de 1979.
Ese sentimiento de fracaso fue compensado en
parte la siguiente batalla más famosa: Rorke’s
Drift. A pocos kilómetros de Isandlwana había una pequeña misión que servía
también de hospital. Su nombre era Rorke’s Drift, y había quedado un pequeño
destacamento de 150 soldados británicos. Muchos de ellos heridos. Al día
siguiente de la batalla de Isandlwana, unos cuantos guerreros zulúes ávidos de
más sangre quisieron atacar la misión. Parapetados contra las paredes de la
pequeña construcción, los soldados británicos resistieron el ataque y
consiguieron ganar la batalla. Actualmente el sitio está reconstruido, pero la misión
sigue teniendo el mismo pequeño tamaño e imaginarse lo que tuvieron que sufrir
tan pocos soldados para defenderla es fácil. Quizá es por eso, o para compensar
en parte el ridículo de Isandlwana, que entre los soldados del regimiento que defendió a Rorke’s Drift ganaron 11 Cruces Victoria, la mayor
recompensa a un solo regimiento de toda la historia del ejército británico. Todo queda muy bien retratado en la
película Zulú, de 1964.
Rorke's Drift |
El ejército zulú salió muy bien parado de
Isandlwana, pero pronto las armas más sofisticadas y modernas de los británicos
se impusieron. El 4 de julio de 1879 Ulundi fue arrasada por las tropas
británicas y Cetshwayo capturado, depuesto y exiliado primero al Cabo y después
a Londres, sólo para volver a África en 1883, sólo para encontrarse con otro
jefe tribal que le pretendía el trono.
Lo que
no sabía ninguno de los dos es que el reino Zulú, como Estado independiente, ya
había pasado a la historia…
Para
saber más:
Si
quieres, puedes escuchar el programa de radio que grabamos en @LaBuenaTarde de
RPA: LA_BUENA_TARDE_-_RTPA_-_ZULULANDIA.mp3
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