14 oct 2014

Los campos de batalla de KwaZulu-Natal, Sudáfrica

El Estado de KwaZulu-Natal en Sudáfrica, con sus verdes colinas y anchos ríos, con sus playas índicas y su costa tranquila, es uno de los más atractivos del país del arco-iris. Pero quizá justamente por ello fue uno de los más deseados entre las naciones que se enfrentaron por este territorio. En la tierra roja de África se ha derramado mucha sangre, pero es difícil encontrar un sitio donde haya habido tantas batallas como esta región. Quizá es por ello que hay una zona de KwaZulu-Natal que se llama, simplemente, Battle Fields. Son los Campos de Batalla de Zululandia.
Isandlwana
Aquí se inició el imperio Zulú con la figura de Shaka, uno de los mayores guerreros de toda la historia. Aquí se libraron las guerras entre los zulúes y las tribus vecinas. Aquí llegaron los trekkers holandeses buscando nuevas tierras cuando fueron expulsados del Cabo por los ingleses, y aquí lucharon también contra los zulúes. Este fue también escenario de batallas entre holandeses e ingleses, y  entre ingleses y zulúes. En definitiva. Aquí se vieron las caras casi todos los pueblos que alguna vez pasaron por Sudáfrica…
Y el iniciador de toda esta carnicería fue Shaka Zulu (1787-1828). Hijo del jefe de su clan, a su llegada al poder en 1820, Shaka supo innovar en técnicas armamentísticas.  y convirtió la pequeña tribu zulú en un poderoso ejército de hasta 100.000 guerreros. La disciplina militar era tan férrea que ganó batalla tras batalla sobre las tribus vecinas, como los ndwandwes o los mthethwa, uniéndolas bajo un mismo gobierno. Otras tribus tuvieron que huir (fundando por ejemplo, el reino de Swazilandia). Al final de la vida de Shaka, en 1828, el rey zulú controlaba a casi medio millón de habitantes.
Shaka Zulu

Shaka fue asesinado por sus propios hermanos, y uno de ellos, Dingane, fue su sucesor. Con él, el reino zulú tuvo que enfrentarse a los Voortrekkers, los holandeses liderados por Piet Retief que, abandonando Ciudad del Cabo, se internaron en las tierras desconocidas de Sudáfrica para encontrar tierras fértiles en las que establecerse. En Blood River se encuentra uno de los campos de batalla más importantes: aquí un grupo de unos 500 Trekkers y sus familias, liderados por Anders Pretorius, fue atacado por casi 20.000 zulúes, en 1838. Los bóers se protegieron organizando una muralla circular con sus carros tirados por bueyes, y con sus armas de fuego pudieron repeler el ataque, pero de toda la sangre que se derramó ese día el río se tiñó de rojo. Desde entonces el 16 de Diciembre es la fecha más importante para el nacionalismo afrikáner, y era el día nacional de Sudáfrica antes de la llegada de Nelson Mandela al poder. Junto al río se construyó un monumento consistente en 64 carros a tamaño natural y de bronce en formación de laager (círculo cerrado). Cada año el 16 de Diciembre se reúnen aquí los nacionalistas afrikáner para rememorar uno de los episodios más sangrientos de su historia.
Dingane fue sucedido por su medio-hermano Mpande, y este finalmente en 1872 por su hijo Cetshwayo. Creó una nueva capital en Ulundi (donde se puede ver las cabañas reconstruidas donde vivió). Los británicos instalados en Ciudad del Cabo y que habían ido expandiéndose por Sudáfrica, quisieron desarmar el ejército Zulú de Cetshwayo y el rey se negó.
Choza nido-de-abeja en Ulundi
Estalló así la guerra Anglo-Zulú, con muchas batallas pero una gran y vergonzosa derrota británica en Isandlwana, el 22 de enero de 1879. Junto a la montaña de este nombre 20.000 zulúes atacaron un campamento militar británico y masacraron al ejército. Más de 1300 británicos murieron ese día. Las lanzas y escudos de piel de vaca pudieron contra los cañones y fusiles europeos. El lugar se encuentra ahora salpicado por tumbas y fosas comunes británicas, con su pintura blanca resplandeciente bajo el sol africano en la ladera de la montaña. Esa batalla fue un gran golpe para el orgullo británico, en pleno apogeo del Imperio de Victoria, y es el tema principal de la película Amanecer Zulú, de 1979.
Ese sentimiento de fracaso fue compensado en parte la siguiente batalla más famosa: Rorke’s Drift. A pocos kilómetros de Isandlwana había una pequeña misión que servía también de hospital. Su nombre era Rorke’s Drift, y había quedado un pequeño destacamento de 150 soldados británicos. Muchos de ellos heridos. Al día siguiente de la batalla de Isandlwana, unos cuantos guerreros zulúes ávidos de más sangre quisieron atacar la misión. Parapetados contra las paredes de la pequeña construcción, los soldados británicos resistieron el ataque y consiguieron ganar la batalla. Actualmente el sitio está reconstruido, pero la misión sigue teniendo el mismo pequeño tamaño e imaginarse lo que tuvieron que sufrir tan pocos soldados para defenderla es fácil. Quizá es por eso, o para compensar en parte el ridículo de Isandlwana, que entre los soldados del regimiento que defendió a Rorke’s Drift ganaron 11 Cruces Victoria, la mayor recompensa a un solo regimiento de toda la historia del ejército británico. Todo queda muy bien retratado en la película Zulú, de 1964.
Rorke's Drift
El ejército zulú salió muy bien parado de Isandlwana, pero pronto las armas más sofisticadas y modernas de los británicos se impusieron. El 4 de julio de 1879 Ulundi fue arrasada por las tropas británicas y Cetshwayo capturado, depuesto y exiliado primero al Cabo y después a Londres, sólo para volver a África en 1883, sólo para encontrarse con otro jefe tribal que le pretendía el trono.
Lo que no sabía ninguno de los dos es que el reino Zulú, como Estado independiente, ya había pasado a la historia…

Para saber más:


Si quieres, puedes escuchar el programa de radio que grabamos en @LaBuenaTarde de RPA: LA_BUENA_TARDE_-_RTPA_-_ZULULANDIA.mp3

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