15 nov 2015

TAVERTET, EL MÓN PERDUT

Tavertet, encimbellat al marge dels alts cingles de l’Osona, entre el Collsacabra i les Guilleries, va romandre aïllat i sense carretera fins a ben entrat el segle XX. Potser aquest aïllament el va mantenir al marge del que succeïa a la plana, però a la vegada va aconseguir que romangués com un dels pobles més tranquils i encantadors de Catalunya. Com els alts Tepuis de Veneçuela, que conservaren un passat remot que inspirà a Conan Doyle a escriure el Món Perdut, els cingles de Tavertet també han ajudat a guardar un llegat que s’inicia a l’època dels íbers, passa per l’edat mitjana i creuant el segle XVIII ha arribat fins als nostres dies encara molt ben conservat.
Pujar a Tavertet enfilant-se per la carretera que puja de L’Esquirol és fer-ho per un camí que ens portarà enrere en el temps i ens durà fins algun dels balcons més bonics de Catalunya.
El nucli urbà conserva unes quantes cases del segle XVII a XIX, i les noves construccions s’han mantingut fidels a l’estil de pedra vista i amples portals i llindars de finestres que caracteritzen les cases velles. L’Església de Sant Cristòfol, al mig del poble, a la Plaça Major, és l’edifici més simbòlic, del segle XI i amb un rabassut campanar.
El mateix poble ja té un bonic passeig amb diferents bancs per a admirar les vistes, però si el que es vol és veure-les en tot el seu esplendor, convé caminar una mica pel camí del mirador de Sau, des d’on es podrà veure tot el Pantà.
Aquesta ruta de 2,4 km que voreja el cingle fins al Puig de la Força passa primer per les restes d’una muralla ibèrica. Encara hi estan treballant els arqueòlegs, però ens demostra que aquí hi visqué gent molt abans de l’arribada dels pobladors medievals.   
Un ample camí de pedra serpenteja vora el penya-segat i després rodeja l’anomenada Masia del Castell, però abans de rodejar-la completament, trobarem un trencall a mà esquerra que, vertical, baixa per graons de pedra cap a un sender que correrà uns metres per sota del cingle.
Aquest corriol voreja la paret i s’endinsa per un parell de balmes que semblen les de les pel·lícules d’homes prehistòrics, com si un grup de neandertals haguessin d’estar-hi cuinant una cuixa de mamut. De fet, un grup d’amants de la prehistòria ha fet una sèrie de dibuixos a la roca que semblen de l’època, i ha recreat com seria un foc improvisat amb un cercle de pedres i tot al voltant. Fins i tot, per a que ens quedi clar com va la història, hi ha inscrit un llistat seqüencial de les diferents espècies homínides fins arribar a l’Homo sapiens.     
Des d’aquestes balmes ja es veu l’objectiu final de l’excursió, el Puig de la Força, anomenat també Roca de Sau. Cal baixar fins al coll del puig per unes escales tallades a la roca, i enfilar-nos per una espècie de selva que ens transportarà, a petita escala, a Angkor Wat i les seves ruïnes soterrades per la vegetació a Cambodja. Aquí hi trobarem també unes ruïnes, del castell del segle XII que va pertànyer a la família Tavertet. S’hi veuen un parell de murs, sortint per entre les arrels i fullam dels arbres. Diuen que anteriorment hi havia hagut un altre castell aquí, el de Cornil. Tot el que en queda són les parets i una espècie de cisterna (hi ha qui diu que era la presó).

Segons la llegenda, el Puig de la Força era un lloc d’aquelarres, on les bruixes es reunien per a fer conjurs i invocar el diable. Són llegendes només. Si haguessin vingut aquí les bruixes s’haurien estat de tantes tonteries... Les vistes, des del cim, són esplèndides. D’una banda tota l’extensió dels cingles de Tavertet i el Pantà de Sau (i amb sort la punta del campanar que sobresurt del nivell baix de l’aigua). I de l’altra, just davant, el canó del riu Ter que es perfila entre cims d’agrestes parets culminats de vegetació. Si no sabéssim que som a Catalunya, ens creuríem transportats al Món Perdut de Conan Doyle... 

CHAVA FLORES, EL CRONISTA MUSICAL DE MEXICO

El lunes pasado tuvo lugar en les Cotxeres de Sants de Barcelona un emotivo homenaje a uno de los cantantes más entrañables de México, Chava Flores.
Salvador Flores Rivera nació en la Ciudad de México en 1920, y  a la muerte de su padre, cuando él tenía trece años, tuvo que empezar a trabajar en todo tipo de oficios: costurero, cobrador, vendedor, administrador en ferretería,… Tuvo una camisería y una salchichonería, pero las tuvo que cerrar. Fue mientras trabajaba en una imprenta cuando entró en contacto con la canción: en 1949 se le ocurrió imprimir unos cuadernos llamador “Álbum de Oro de la canción”, en los que plasmaría las canciones de México más famosas. El aumento del coste del papel canceló el proyecto a los cuatro años de empezar, pero consiguió con ellos plasmar uno de los mejores cancioneros nacionales.
A raíz de la publicación, entra en contacto con artistas compositores e intérpretes, que le acaban de hacer salir su propia vena artística. Empieza a componer y cantar sus propias canciones. Empieza en 1952 con “Dos horas de balazos” y “La tertulia”, y a partir de éstas empieza a ganar fama y notoriedad no sólo en México y Latino América, sino también en Estados Unidos.
A Chava Flores se le conoce como el cronista musical de la Ciudad de México, puesto que en sus casi 300 canciones consigue captar la esencia de la vida en la capital. Sus múltiples oficios de joven le ayudaron a imbuirse de una serie de anécdotas (propias o ajenas) que al plasmarla en sus canciones darían no sólo un toque divertido sino también costumbrista a sus composiciones.
No sólo cantaba, sino que también sus canciones eran interpretadas por grandes cantantes. Por ejemplo Pedro Infante cantó varias de sus canciones, como “La Tertulia” o “Peso sobre peso” en alguna de sus películas. Y el mismo Chava fue actor en varias películas.
Murió en 1987, a los pocos años de haber dejado la capital para vivir en Michoacán.
Y hasta hoy no había recibido quizá un reconocimiento formal en Europa hacia su labor de retrato de la sociedad mexicana. Así, el homenaje que Mexcat hizo a Chava Flores se circunscribe en la voluntad de querer reconocer el esfuerzo que hizo el cantante para plasmar en composiciones musicales la vida y la esencia del mexicano.
Su esposa, Rosalinda Maceda, fue la encargada de recordar la figura de Chava Flores en Barcelona. Se casó con él a los 17 años, cuando Chava contaba con 29 años más que ella, y conserva de él no sólo el legado y la memoria, sino incluso parte del arte, como demostró al cantar un par de canciones acompañada en la guitarra por Roberto Aguilar, y después un trío con Aguilar y Josep Pérez Abuyé, el Charro Catalán.   
Comentó Rosalinda Maceda sobre su marido que Chava Flores siempre decía que había dos clases de mexicanos, los de clase alta y los de clase baja, y éstos últimos entre pobres y miserables. A él le tocó pasar por las tres clases, así que tenía anécdotas de todas ellas para completar el cuadro de la vida mexicana. Como él mismo decía, no se puede describir México si no se conoce y no se ama, y Chava Flores lo amó con pasión, así que lo pudo describir a la perfección. Fue sin duda un pintor musical de un lienzo variopinto, para el que solía utilizar como nadie el albur, el juego de palabras con doble sentido que tiene tanta aceptación entre los mexicanos. Y lo hacía con tanta sutilidad que canciones como la que sigue, Tomando té, casi podría pasar por una canción de salón de té, pero al captar realmente el sentido de las palabras seguramente todas las damas de la sala se desmayarían. De todas formas, Chava Flores consideraba que las mujeres mexicanas solían captar mucho mejor el doble significado. Según su esposa, Chava Flores no podía dejar de mostrar cómo hablaba el mexicano, especialmente el caballero, y si éste no lo entendía, entonces la dama se lo podía explicar, que estaba más enterada:
Durante el homenaje actuó también la cuentacuentos Martha Escudero, con un cuento de los Retablos Mexicano de Norma Román Calvo.
Y terminó la velada con un homenaje especial a quien fue el instigador y organizador del acto, el gran (en todos los aspectos) Luis Morales, hombre polifacético y director de UMB RADIO, a quien le fue entregado un diploma de reconocimiento por parte de Mexcat por la aportación a la difusión de la cultura mexicana en todos sus aspectos desde hace años. Un merecido homenaje también a su esfuerzo y empeño por hacer llegar la cultura mexicana fuera de sus fronteras.
Después del homenaje, se inauguró el Altar de Muertos preparado en honor a Chava Flores y a La Llorona, el más grande de Europa. 
La música y la letra de las canciones de Chava Flores han pasado ya a ser parte de la historia de México, y hay pocos mexicanos que no se sepan alguna de las más famosas: Llegaron los gorrones, ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?, La tienda de mi pueblo, Mi México de ayer,... A lo mejor no sabrán que era de Chava Flores, pero sin duda reconocerán sus estrofas. 

14 nov 2015

NIEVE INSTANTANEA: Agua hirviente que se congela al momento

Ahora que se acerca el invierno, quizá podáis probar esto en casa. Bueno, mejor dicho, fuera de casa. Cuando la temperatura exterior baje más allá del punto de congelación, y si hace suficiente frío, quizá podáis ensayar este pequeño experimento científico.
Yo lo probé en el Polo Norte, pero a bajas temperaturas también es posible. 


¿Qué le pasa al agua hirviendo a -30ºC en el Polo Norte?
A -30ºC cerca del Polo Norte, en la base rusa de Barneo, el agua hirviente se convierte instantáneamente en una nube de nieve. La física de esta rápida transformación es clara:
1) el agua hirviente aumenta su superficie y se evapora
2) el vapor de agua se condensa inmediatamente en pequeñas gotas
3) estas gotas se congelan inmediatamente en copos de nieve formando la nube
Espectacular, ¿verdad?


Esta prueba la hice durante la Expedición Último Grado al Polo Norte que describo en el libro VIAJE AL BLANCO.


3 nov 2015

CRADLE OF HUMANKIND, la cuna de la humanidad en SUDAFRICA

Hace pocas semanas los cimientos de la ciencia plaeoantropológica se vieron sacudidos por la revelación de una noticia sensacional: en el fondo de una cueva fueron descubiertos, amontonados, los restos de más de 1.500 esqueletos de una especie nueva de homínido, bautizada por el equipo de Lee Berger como Homo naledi. La noticia es excepcional no sólo por la gran cantidad de especímenes encontrados de una misma época, sino también porque se evidenciaría por primera vez una especie de ritual mortuorio según el cual los cuerpos sin vida habrían sido alojados aquí a propósito. Homo naledi se llama así por la cámara de la cueva en la que se encuentra, Dinaledi, y significa “estrella” en el idioma sotho local. Aunque no se ha podido determinar bien su antigüedad, se le sitúa entre Australopithecus africanus y Homo erectus, y podría ser el nexo perdido que tanto se ha buscado. El futuro y las nuevas técnicas de datación lo dirán…   
La cueva en la que se encontraron los huesos forma parte del sistema de Rising Star, y viene a confirmar la zona, en la provincia sudafricana de Gauteng, como la Cuna de la Humanidad (Cradle of Humankind).
Así se llama este territorio a unos 50 km al noroeste de la ciudad de Johannesburgo que en 1999 fue declarado Patrimonio de la Humanidad y que se extiende a lo largo de 470 kilómetros cuadrados de paisaje de sabana sudafricana.
Todo empezó en 1924, cuando el antropólogo Raymond Dart descubrió la cabeza de un joven homínido en Taung. El fósil, llamado Niño de Taung, tenía de 2,8 a 3,3 millones de años, y  Dart lo clasificó en una nueva especie: Australopithecus africanus (el mono del sur de africano).
En 1947, en las cuevas de Sterkfontein, Robert Broom descubrió el primer cráneo entero y adulto de un Australopithecus africanus, que fue bautizado como Mrs. Ples
Las cuevas de Sterkfontein produjeron más de una tercera parte de fósiles homínidos primigenios de África antes del descubrimiento de Dinaledi, y por ello acabaron convirtiéndose en el epicentro de la Cuna de la Humanidad.
Ésta es una de las atracciones principales de la ciudad de Johannesburgo, ya que además de poder visitar la cueva, incluye un par de centros divulgativos donde se puede apreciar la evolución humana y la importancia que los fósiles sudafricanos han tenido en permitirnos conocer un poco más sobre el origen de nuestra especie.
Aunque existen más de 36 cuevas con huesos fósiles en la Cuna de la Humanidad, sólo es posible visitar dos centros de exposiciones, entre ellos el de Sterkfontein, donde puede visitarse la cueva original.

Hay dos centros visitables en la Cuna de la Humanidad:
-Maropeng: se trata de una impresionante construcción en forma de túmulo que alberga una exposición alrededor de un yacimiento de la edad de piedra en la quie los primeros humanos, hace entre uno y medio millón de años, fabricaron herramientas de piedra cuyos originales se pueden ver en la exposición.  El complejo no solo tiene un diseño espectacular, sino que se funde con el paisaje manteniendo un equilibrio natural. En su interior hay una cafetería, tienda y la exposición, además de un circuito en barca por varios túneles (uno de ellos congelado).


-Cuevas de Sterkfontein: el nombre afrikaans significa Fuente Fuerte, y es un grupo de cuevas de caliza. Aquí fue descubierta Mrs. Ples en 1947 por Robert Broom, y en 1997 Ronald J. Clarke descubrió el esqueleto casi completo de otro homínido, que llamaron Little Foot. Los datos de antigüedad parecen darle unos 2,2 a 2,6 millones de años, y Clarke lo bautizó como una nueva especie de homínido: Australopithecus prometheus
Aunque desde 1966 se está excavando el lugar (con Phillip V. Tobias como su gran dinamizador y convirtiendo el yacimiento del mundo que lleva más tiempo siendo estudiado) se puede acceder a la cueva que tantos fósiles ha brindado para, por unos minutos, sentirse paleoantropólogo descubridor.
La visita empieza en el museo del yacimiento, una moderna instalación con paneles explicativos, reproducciones de cráneos y huesos y una muy buena explicación introductoria para entender la evolución humana.

A los visitantes se les da un casco y cuando el grupo (nunca numeroso) está preparado, se inicia la aproximación a la cueva, a medio kilómetro de distancia. Durante el recorrido, por un camino bien cuidado entre la vegetación, uno va tomando conciencia del ambiente de sabana que le rodea, y a la vez del tiempo necesario para la evolución hasta la humanidad actual, ya que dispuestas a intervalos, unas placas grabadas informan del tiempo desde la creación del universo, la tierra, los continentes, la vida, los mamíferos y finalmente los homínidos.
Cuando se llega junto a la cueva, accesible por unos escalones tallados en la roca, uno ya sabe lo que se encontrará ahí: uno de los sitios con más historia del mundo. Bajamos con cierta aprensión. El ambiente oscuro y la pesadez de la roca no es sitio para claustrofóbicos, pero a medida que nos vamos adentrando en las fauces de la tierra descubrimos un mundo mágico de estalactitas y estalagmitas. El guía nos señala algunas de las concreciones rocosas más interesantes. Pasamos junto a una verja cerrada: es el sitio donde se descubrió Little Foot, y aún se mantienen las excavaciones ahí. 
Pasamos junto a un agujero en el techo: por aquí, dicen, es por donde caían algunos animales (entre ellos homínidos) y quedaban para siempre enterrados en la oscuridad de la cueva. Fue gracias a ello que nos han llegado sus huesos hasta hoy. Llegamos al final, una cámara donde la oscuridad se funde en un espejo de agua transparente que cubre una depresión. Cerramos por un momento las luces. El silencio es aplastante. Sólo alguna gota de agua al caer sobre la roca parece resonar en las paredes…
A fuera, una estatua de Phillip V. Tobias recuerda el mayor científico que trabajó en estas cuevas, y otra a Robert Broom observando a Mrs. Ples homenajea al hombre que hizo saltar la región a la fama.
Al lado, una serie de pasarelas metálicas cubre la superficie de excavación, llena de  cuadrículas de hilos para los excavadores. Los trabajos siguen. ¿Quién sabe lo que la Cuna de la Humanidad deparará en un futuro?
   

1 nov 2015

HOMENAJE A CARLOS PELLICER en MUSEU ETNOLÒGIC

Cuando llega el 1 y 2 de noviembre hay que ir pensando, según la tradición mexicana, en montar un Altar de Muertos en memoria de los seres queridos o los personajes admirados. Este último fue el caso del Altar de Muertos que la AsociaciónMexcat montó en el Hall del Museu Etnològic de Barcelona durante el pasado Día de Muertos. El homenajeado se hubiera encontrado como en casa entre las piezas de la colección del museo, ya que era un amante de la etnología y él mismo ayudó a concebir el Museo de Antropología de México. Estamos hablando del célebre Carlos Pellicer.
Escritor, poeta, museólogo y político, el polifacético Carlos Pellicer Cámara nació en 1897 en San Juan Bautista, en el Estado de Tabasco de México (hoy en día Villahermosa). De antecesores de origen catalán, el joven Carlos aprendió a gozar de la poesía de manos de su madre, Deifilia. Empezó a componer sus poemas de pequeño mientras vendía los dulces que preparaba su madre mientras el padre se había alistado al ejército constitucionalista. Sus inquietudes literarias y sociales le hicieron activista de bien joven, y ya en 1918 fue cofundador de la revista San-Ev-Ank, y en 1919 de un nuevo Ateneo de la Juventud. En 1920 pronuncia un discurso contra el dictador de Venezuela y esto le introduce a conocer José Vasconcelos Calderón, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. 
Poco después fundó el Grupo Solidario del Movimiento Obrero junto a otros colegas, fue profesor de poesía moderna en la UNAM y director del Departamento de Bellas Artes.
Estudió museografía tres años en la Sorbona de París, y a su regreso a México cae en desgracia por su asociación con Vasconcelos, le ingresan en prisión un tiempo y a su salida consigue trabajo como profesor de Historia en una escuela secundaria. Incluso fue actor dramático durante un tiempo, pero pronto vio que lo de actuar no era lo suyo.
Su relación con la etnología y la arqueología le venía de lejos. Desde que empezó a viajar por México, aprovechó sus visitas para recopilar y comprar figuras y objetos prehispánicos, que iba disponiendo en una habitación como si fuera un museo. Al final Pellicer acabó dedicándose a la museología, de la cual, opinó en 1953:
"...cuando hago un museo y los he hecho siempre solo; todos los errores son míos, y si hay aciertos también son míos. Estoy más cerca de la lógica y el orden a través del tacto moviendo o movilizando objetos, que manejando las palabras. Para mí hombre confundido con la tierra, las palabras son demasiado volátiles: se me escapan de las manos. En la organización de museos es donde me encuentro con menos obstáculos, con mayor posibilidad de ejercer, de establecer el orden".
Transformó el Museo de Tabasco hasta convertirlo en un magnífico muestrario de las artes de su Estado natal. Como viajaba constantemente allá, dispuso una cama y una caja como armario para poder dormir en el mismo museo y asegurarse que las obras de remodelación avanzaban a buen ritmo.
En 1964 se inauguró el Museo Nacional deAntropología en Ciudad de México, obra de su discípulo Pedro Ramírez Vázquez, que había seguido sus indicaciones.
Incluso en sus viajes no dejaba pasar la oportunidad de dejarse inspirar por las personas o los paisajes que veía para componer sus poemas. Una vez que se perdieron con unos amigos en el desierto aprovechó para componer su poema Dulce canto del deiserto.
Quizá el más famoso de ellos sea aquél que cantó a su dulce tierra, Tabasco, en su poema Cuatro Cantos en Mi Tierra:
Agua de Tabasco vengo
y agua de Tabasco voy.
De agua hermosa es mi abolengo;
y es por eso que aquí estoy
dichoso con lo que tengo.
Pellicer murió a los 80 años en el DF y sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Poesía, arte, cultura, historia y tradición se funden en el Altar de Muertos dedicado a Carlos Pellicer en el Museu Etnològic de Barcelona.
¿Se hubieran podido escoger un escenario mejor?
Quizá, pero sería ya en Tabasco… 
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