En el best seller Guía de la Galaxia para autoestopistas
(Hitchhiker’s Guide to the Galaxy) de
Douglas Adams, uno de los
personajes, Slartibartfast, es un reputado diseñador de planetas. De hecho, fue el
responsable de la geografía de nuestro planeta Tierra, y especialmente le gusta
diseñar las costas. Está especialmente orgulloso del contorno de los fiordos de
Noruega, trabajo por el cual ganó un premio.
Obviamente se trata
de una obra de ficción (los fiordos en realidad se formaron cuando los
glaciares que cubrían las montañas de Noruega retrocedieron y se llenaron de
agua de mar), pero la belleza de los fiordos noruegos es real, y una ruta recorriendo
los más significativos de ellos nos va a reportar una de las mejores experiencias
no solo de Escandinavia, sino del mundo entero.
Como los fiordos
son navegables, lo mejor para conocerlos a fondo es combinar su exploración
desde el mar con el sistema de ferris modernos y desde la costa, alquilando un
coche en Oslo o en alguna de las grandes ciudades que los rodean (Bergen,
Stavanger,…).
Podemos realizar un
excelente recorrido para conocer con bastante profundidad los fiordos noruegos en unos
diez días, durante los cuales vamos a poder disfrutar de la belleza de cascadas
impresionantes, altísimos acantilados, glaciares de blanco puro, bosques
vírgenes y ciudades tranquilas y que parecen surgidas de la Edad Media.
-Preikestolen: la ruta empieza por uno
de sus platos fuertes, el fabuloso Preikestolen
(Púlpito), un precipio de roca sólida de 604 metros de altitud encima del
fiordo de Lyse, desde el que las
piernas de una persona sentada penden sobre el vacío. No es sitio para gente que
sufra de vértigo… Para llegar arriba hay que realizar una excursión de 4 horas,
pero las vistas desde arriba merecen todo el esfuerzo.
Foto de Alexander Mitew |
-Stavanger: podemos llegar hasta
Stavanger siguiendo la carretera que bordea la costa sur de la península de
Escandinavia desde Oslo. Esta es la cuarta ciudad de Noruega, y la capital del
petróleo del Mar del Norte por el que Noruega es uno de los más ricos países de
Europa. Aunque la ciudad es vieja, quedan muy pocos monumentos históricos, y
nos vamos a encontrar con una ciudad de modernos edificios. Pero desde aquí
sale el ferry que nos va a llevar a Bergen.
-Bergen:
Con 275.000 habitantes, es la segunda ciudad más grande de Noruega. Fundada en
1070 por el rey Olav Kyrre, sería la capital de Noruega hasta 1299 y después, a
partir de 1360, gracias a formar parte de la Liga Hanseática, se convertiría en
una de las ciudades más importantes del comercio en el norte de Europa
(especialmente el comercio del bacalao). De esa época queda todo el frente del muelle
(Bryggen), el barrio histórico junto
al mar y un interesantísimo Museo
Hanseático. Si bien fueron almacenes y casas dedicadas al comercio del
bacalao, los edificios del Bryggen actual acogen restaurantes y tiendas que dan
servicio mayoritariamente a los turistas que lo visitan.
Foto de Visit Norway |
Aquí también se
puede ver el la casa Museo de Edvard
Grieg, el compositor nacional, en Troldhaugen,
donde vivió durante 22 años hasta su muerte en 1907. La casa ha quedado como la
dejó en ese momento, por lo que nos podemos transportar fácilmente hasta la época
en que compuso aquí obras como Peer Gynt.
También hay que subir
en el funicular Fløibanen, que sube
hasta la cima de la montaña Fløien,
que permite tener una vista espléndida de Bergen y su fiordo.
Para vivir Bergen
hay que visitar su Mercado de Pescado
y pasear por los estrechos pasajes (smau) entre las casas viejas de madera que
remontan la colina.
-Nigardsbreen: en nuestra ascensión
hacia el norte pasaremos cerca de Nigardsbreen, un accesible glaciar de montaña
surgido del más grande glaciar de Jostedalsbreen
cercano al pueblo de Jostedal. Un precioso lago se forma al
final del glaciar.
Foto de G. Lanting |
-Geirangerfjord: Su nombre evoca la
grandeza y magnificencia de uno de los más bellos fiordos noruegos (por algo
fue incluido desde 2005 en la lista de la UNESCO de patrimonio de la Humanidad).
Tiene 15 kilómetros de largo y es un brazo del fiordo de Sunnylvs, que lo es a su vez del Storfjorden. En el extremo del fiordo, con una de las mejores
vistas de todo Noruega, se encuentra el pequeño pueblo de Geiranger. El fiordo es uno de los más estrechos pero navegables
por los grandes cruceros y ferris que van arriba y abajo pasando muy cerca de
dos de sus grandes hitos: las cascadas de las Siete Hermanas y el Pretendiente,
una delante de las otras, como pareciendo que las persigue. Al final sus aguas solo se funden en el
océano.
Foto de Andreas Trepte |
-Ålesund: aquí termina la ruta por los
fiordos noruegos, en esta pequeña ciudad junto al mar característica por sus
muchos edificios con estilo Art Nouveau.
La razón de esta arquitectura viene a raíz del incendio que en 1904 arrasó con
casi toda la ciudad. El káiser Guillermo II, que veraneaba cerca, envió ayuda
en cuatro barcos y se reconstruyó la ciudad en el estilo imperante entonces en
Europa, con piedra y ladrillos en vez de la madera anterior. Aún hoy en día la
ciudad vive de la pesca, y es uno de los mayores puertos pesqueros del país, un
sitio excelente para terminar el recorrido.
Seguro que al
acabar esta ruta por los fiordos de Noruega entendamos por qué Slartibartfast
se sentía tan orgulloso de haberlos diseñado…
Más información en VisitNorway.
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