Cuando
en el año 2010 Edicions 62 publicó el libro Les Bruixes d’Arnes,
de David Martí, poco podía
imaginarse que el libro arrasaría ese año durante Sant Jordi y se convertiría
en un superventas no solo en Barcelona sino especialmente en las comarcas del
sur de Cataluña, donde transcurre la acción de la novela. Con el tiempo, el
interés por conocer los parajes por los que las dos protagonistas, María y
Luna, realizan su viaje iniciático, llevó a muchos lectores a visitar la Terra
Alta, los Puertos de Tortosa-Beceite y el Delta del Ebro con ganas de conocer
los escenarios del libro que tan bien detalla el autor.
Desde
hace pocos meses, el ayuntamiento de Arnes ha diseñado un recorrido
explicativo, con placas y carteles en varios de los edificios del pueblo, para
dar a conocer los lugares de Arnes mencionados en el libro, y es que Arnes,
además de ser el punto de inicio de la novela, es también la cuna ancestral del
autor, donde tiene sus raíces.
La
comarca es muy rica en leyendas e historias, y una de ellas es la que hace
referencia a un proceso de la Inquisición en el año 1548 en el que un cazador
de brujas juzgó a dos mujeres del pueblo en la Plaça de la Vila. El pueblo, que conocía bien a sus vecinas, se
rebeló contra el inquisidor para salvar a las dos mujeres.
De
ahí el autor sacó el hecho histórico que le sirve para trazar la historia de
María y Luna, madre e hija, conocedoras del secreto de la sanación por las plantas.
Un lugar que no debe dejar de visitarse de Arnes es su Ayuntamiento, de 1584 y construido en estilo renacentista (uno de los más
singulares de este estilo en Cataluña). Su base se encuentra decorada con
varios arcos de medio punto y en el piso superior hay varias ventanas con
decoración clásica. En la plaza junto al ayuntamiento fue donde se dio el famoso
juicio contra las dos brujas.
El
pueblo de Arnes tiene su etimología en las colmenas de abejas que, desde la
Edad Media, son parte importante de la economía global. El Centre d’Interpretació de la Mel d’Arnes es un pequeño museo inaugurado en 2008 que muestra, en la planta baja del Casal
Municipal, como se recolecta la miel de los cercanos olivos y almendros.
El
pueblo también tiene un Museo del Aceite
en el Punt d’Informació del Molí de l’Oli donde se explica todo el proceso de
obtención del aceite de olivo, desde su cultivo y recolección hasta la prensa y
filtrado. Se encuentra en un viejo molino donde todavía hay dos molas, una
prensa y siete grandes tinajas de decantación.
La
reedición de la novela viene acompañada de una pequeña guía turística que sigue
el recorrido de las dos protagonistas por los paisajes del sur de Cataluña e
incluso Aragón, ya que el libro tiene referencias al Palacio Episcopal de Valderrobres, la población vecina de la
provincia de Teruel donde los “malos” de la novela realizan rituales de magia
negra. El Palacio aún destaca sobre el peñón rocoso alrededor del cual creció
la ciudad desde la Edad Media. El Palacio Episcopal (o Castillo) se puede
visitar y ofrece, desde la galería superior, una de las mejores vistas del río
Matarraña y los alrededores.
El
circuito sigue hacia Horta de Sant Joan, pueblo cercano a Arnes, cuya imagen
más conocida es la Montaña de Santa Bárbara, que fascinó a un joven Picasso cuando
vino de vacaciones con su amigo Manuel Pallarès en 1897. Pablo Picasso diría
después que “Todo lo que sé lo aprendí en Horta”, y en su época cubista (1909)
regresó aquí con su amante, Fernande Olivier.
En
el pueblo se encuentra el Centre Picasso d’Horta, un museo que recoge copias de
algunos de los cuadros de Picasso pintados durant su visita, con varios que
hacen referencia a la Montaña de Santa Bárbara.
Justo
al pie de la montaña se encuentra el Convento
de Sant Salvador d’Horta, un monasterio franciscano que originalmente fue
una iglesia fortificada por los Templarios en el Siglo XII. El convento fue
habitado durante doce años (de 1547 a 1559) por Fra Salvador d’Horta, un monje
con fama de hacer milagros y sanar a los enfermos, que aparece como personaje
en el libro y que fue canonizado en 1938. Es interesante observar la mezcla de
estilos del convento dadas sus varias fases de construcción y ampliaciones.
El
recorrido histórico prosigue por Benifallet (una población que no tuvo acceso
por carretera hasta principios del siglo XX), al que las protagonistas llegan
en barca. Cerca del pueblo se encuentran hasta seis cuevas llenas de estalactitas
y estalagmitas fascinantes, entre ellas la Cueva de las Maravillas que, como su
nombre indica, es una de las más impresionantes.
A lo
largo del río Ebro la ruta llega a Tortosa, donde se encuentra el Castillo de
la Suda, una fortaleza de origen musulmán del siglo X. Posteriormente sería
modificado y durante la Edad Media actuó como Tribunal de Justicia, y en la
actualidad en su interior se encuentra el Parador Nacional de Tortosa.
El
trayecto, como el libro, termina en la Badia
del Fangar, ya en el Delta del Ebro.
Desde aquí las protagonistas embarcan hacia Barcelona, pero el visitante
seguramente se querrá quedar.
¡Hay
tanto aún por ver!
Puedes escuchar las recomendaciones para visitar Arnes y la Terra Alta que dimos en el programa que le dedicamos en La Buena Tarde de Radio Asturias:
Hola, m'encanta aquesta zona de les Terres de l'Ebre, sovint injustament ignorada per molts catalans i catalanes. Salutacions. Dani
ResponderEliminarMoltes gràcies, Dani! Com tu dius, les Terres de l'Ebre no tenen la fama dels Pirineus o la Costa Brava, però uneixen mar i muntanya d'una singular forma plena de màgia!
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