Situado
a casi 120 kilómetros al sur de Sofia, el monasterio
de San Juan de Rila no es solo uno de los monumentos más importantes de
Bulgaria, sino también el mayor y más conocido de la iglesia ortodoxa. Su
ubicación entre las montañas de Rila y su gran extensión y profusión decorativa
lo convierten además en una de las grandes atracciones turísticas de Bulgaria.
En
este post te enseñamos lo que hay
QUE VER EN EL MONASTERIO DE RILA (BULGARIA)
Dice
la historia que San Juan de Rila (Iván
Rilski) fue el primer ermitaño búlgaro. Los animales salvajes se le
acercaban sin temor y los pájaros venían a comer de su mano. Había sido pastor
de ovejas de joven, pero a los 25 decidió serlo de almas. Se ordenó monje pero
decidió vivir una vida de solitud y plegaria. Los varios milagros que hizo para
ayudar a las personas le crearon una gran cantidad de seguidores que él no
quería, pero sus más allegados decidieron fundar en el año 927 el monasterio
que lleva su nombre muy cerca de la cueva en la que él habitaba. El mismo zar
Pedro I oyó acerca de esos milagros y fue a visitarlo con regalos, pero el
santo no accedió a hablar con el rey por temor a caer en la vanidad y el
orgullo, y devolviéndole la plata y el oro que le quería regalar, solo le
aceptó un poco de comida. Al rey le gustó ese gesto y ayudó financieramente a
la creación del monasterio. Posteriormente todos los reyes búlgaros
(exceptuando el interludio otomano) hicieron grandes donaciones al monasterio
para expandirlo y convirtiéndolo en el
gran centro cultural y espiritual de Bulgaria entre los siglos XII y XIV.
Actualmente
San Iván de Rila es el santo patrón de Bulgaria y el monasterio inspiró está en
la Lista del Patrimonio de la Humanidadde la UNESCO.
EL RECINTO DEL MONASTERIO DE RILA
El
monasterio de Rila consiste en un recinto amurallado con un gran patio
interior. En el perímetro, situados en 4 pisos, se hallan más de 300
habitaciones, cuatro capillas, la habitación del abad, una cocina y una
biblioteca con más de 250 manuscritos y 9.000 libros antiguos.
En
el museo del monasterio se encuentra la famosa cruz de Rafail, un gran
crucifijo esculpido con 104 escenas religiosas y 650 miniaturas que un monje
llamado Rafail tardó doce años en realizar con pequeños buriles. Justo al
completarla quedó ciego del esfuerzo.
LA TORRE HRELJA EN RILA
Durante
toda su historia el monasterio de Rila ha ido sufriendo ampliaciones,
destrucciones y reparaciones. La parte más vieja de todo el conjunto es la Torre Hrelja, un magnífico edificio
cuadrado de 23 metros de alto construido entre 1334 y 1335 con ladrillo rojo.
Fue construida por Stefan Dragovol (llamado Hrelja), un señor feudal macedonio
que sirvió a los reyes serbios pero que su devoción al santo le hizo
reconstruir el monasterio.
Diseñada
como elemento defensivo, el acceso es por una puerta elevada a la que hay que
subir por una escalera de madera exterior. Una vez dentro, hay una sala grande
en cada planta (hay cinco, algunas incluso con retrete) a las que se accede por
escaleras internas, y en la superior incluso hay una capilla dedicada a la
Transfiguración de Cristo con frescos del siglo XIV.
Desde
la galería superior se obtiene una de las mejores vista de todo el conjunto del
monasterio, ya que la torre se encuentra en medio del conjunto, al lado de la
iglesia principal y superando la altura de sus cinco cúpulas.
LA IGLESIA DE SAN JUAN DE RILA
En
1833 el fuego destruyó la iglesia de San Juan de Rila y gran parte del monasterio. Con gran
esfuerzo económico de búlgaros ricos de todo el mundo el monasterio fue
reconstruido entre 1834 y 1862, y las obras fueron dirigidas por el arquitecto
Alex Rilets. Pavel Ioanov se encargó de la iglesia principal. Era la época del
renacimiento nacional búlgaro y quisieron convertir al monasterio de Rila en el
más bello ejemplo de la capacidad del arte búlgaro: todas las paredes, tanto
internas como externas, de la iglesia principal están literalmente llenas de
iconas y pinturas de exquisito detalle hechas por varios artistas de Bansko,
Samokov, Razlog incluyendo los hermanos Zahari y Dimitar Zograf. Cuatro
artistas escultores tardaron cinco años parta completar el famoso iconostasis
de la iglesia, uno de los más finos de Bulgaria.
PERSONAJES FAMOSOS EN EL MONASTERIO DE RILA
Algunos
habitantes del monasterio también aportaron muchísimo a la cultura búlgara:
Neofit Rilski, abad del monasterio a mitad del siglo XIX, fue profesor de la
escuela instalada en el recinto y el autor de la primera gramática moderna del
búlgaro y la primera traducción de la Biblia al búlgaro. Durante el siglo XIX
también fue un lugar para esconder a algunos de los revolucionarios que
buscaban independizarse del imperio otomano, como Vassil Levski, Gotse Delchev
y Peyo Yavorov.
En
la iglesia está enterrado el rey Boris III de Bulgaria (el padre del último
rey), que murió bajo extrañas circunstancias en 1943 después de no hacer caso a
Hitler, que quería que le entregara los judíos búlgaros.
Si
aún no conoces el monasterio de Rila no puedes perdértelo en tu próximo viaje a
Bulgaria. Conocerás así uno de los monumentos más emblemáticos del país y una
obra de arte que, a pesar de sus años, sigue manteniendo su interés turístico.
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