Quizá sea porque conocemos su nombre a través de la forma latinizada,
pero poca gente sabe que el iniciador de la astronomía moderna, el hombre que formuló
la teoría heliocéntrica del Sistema Solar, Nicolás
Copérnico, era de Polonia. Y todavía es menos conocido que la ciudad que lo
vio nacer en 1473, Torun (Toruń
en polaco), es una de las ciudades más
encantadoras de Polonia y está volcada a recordar a su hijo más célebre.
Mikołaj Kopernik nació en esta pequeña ciudad del noroeste de Polonia en el si de una familia de mercaderes a finales del siglo XV, y gran parte de los edificios de la ciudad se mantienen intactos de esa época, especialmente en el centro histórico, lo que le ha valido a Torun el hecho de que la UNESCO incorporara en 1997 toda su arquitectura gótica dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Mikołaj Kopernik nació en esta pequeña ciudad del noroeste de Polonia en el si de una familia de mercaderes a finales del siglo XV, y gran parte de los edificios de la ciudad se mantienen intactos de esa época, especialmente en el centro histórico, lo que le ha valido a Torun el hecho de que la UNESCO incorporara en 1997 toda su arquitectura gótica dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Torun es una ciudad comercial de la Liga Hanseática que nació en el
siglo XI como un pequeño asentamiento junto al río Vístula. Después, a partir
de 1233, los Caballeros Teutónicos
(con sede en la vecina Malbork), la
dinamizarían como uno de sus puestos comerciales, llamado inicialmente Thorn. Fueron los caballeros de la Orden
quienes construyeron un castillo y las murallas para defender la ciudad, que
pronto quedó tan pequeña con el influjo de mercaderes y artesanos llegados de
todo el país que tuvieron que asentarse fuera de las murallas, surgiendo la
Ciudad Nueva (Nowe Miasto) alrededor de la Ciudad Vieja (Stare Miasto).
Las dos ciudades finalmente se juntaron en el siglo XV cuando se
derrumbaron parte de las murallas, y el centro de Torun conserva mucha de la
arquitectura medieval. Estas son algunas de sus atracciones:
QUÉ VER EN TORUN
- Ayuntamiento: ocupando el centro de la Plaza Vieja (Rynek Staromiejski), el gran edificio de ladrillos cuya torre se eleva hacia el cielo por encima de cualquier otro edificio de la ciudad, se encuentra el ayuntamiento, del siglo XIV. Conserva aún todo su esplendor gótico y es sin duda una de las grandes atracciones. Ya no se utiliza como sede municipal, sino que su interior está mayoritariamente ocupado por un interesante y completo Museo Regional. Puede subirse a la torre para obtener unas inmejorables vistas de la ciudad y el río. Junto al Ayuntamiento se encuentra la estatua más conocida de la ciudad, la que se instaló para honrar al hijo predilecto de Torun, Nicolás Copérnico.
- Casa de Nicolás Copérnico: en el número 15-17 de la calle que lleva su apellido, la casa de ladrillo que perteneció a la familia Copérnico de 1463 a 1480 es también una muy buena representación de cómo era una casa hanseática del siglo XV, con estrechos ventanales de arco gótico. Aquí nació el genio de Torun y vivió durante sus primeros años de vida. En el interior (reformado en los siglos sucesivos), se encuentra un museo con objetos relacionados con el astrónomo y que muestran cómo se vivía en la casa durante el renacimiento. La planta baja está ocupada por una cocina abierta y en los pisos superiores se muestra la oficina de un mercader y otras habitaciones más recientes. Libros, astrolabios y otros instrumentos científicos muestran como pudo ser la inspiración de Copérnico, aunque estudió en Cracovia e Italia y hay otros lugares en Polonia donde se le recuerda con objetos personales.
- Casa bajo la estrella (Kamienica Pod Gwiazdą): es una de las más bellas residencias de la ciudad, una casa de origen gótico pero con una fachada totalmente reformada durante el barroco y cuyo extremo superior está ornamentado por una estrella.
- Iglesia del Santo Espíritu: domina el centro de la plaza, aunque es del siglo XVIII y se construyó originalmente para la congregación protestante.
- Fuente de las ranas: A un costado de la plaza mayor, bajo la sombra de un árbol, se encuentra esta simpática fuente de 1914 en la que se representa a un joven músico tocando el violín, Janko Muzykant, en un pedestal central rodeado de varias ranas mirando hacia el centro de cuyas bocas salen chorros de agua hacia el interior. Es parte de una leyenda similar a la del flautista de Hamelín pero en versión violín y ranas en vez de ratas. Dice la leyenda que una vez vino una bruja a la ciudad que, al no ser bienvenida por la gente, echó una maldición que infestó la población de ranas. El alcalde ofreció un saco de oro y la mano de su hija a quien les librara de la invasión. Fue un simple muchacho que empezó a tocar su violín y las ranas le siguieron fuera de la ciudad.
- Planetario: es el complemento moderno para entender la figura de Copérnico en la historia de la ciencia. Ocupando un viejo tanque de gas, se trata de un complejo para 160 espectadores dotado de la última tecnología para realizar un viaje hacia el origen del Universo.
- Catedral de San Juan Bautista y San Juan Evangelista: se encuentra muy cerca de la casa de Nicolás Copérnico y es la iglesia más grande e impresionante de la ciudad. Iniciada en 1260, se terminó de construir a finales del siglo XV usando únicamente ladrillos rojos. En su torre cuelga la Tuba Dei (la Trompeta de Dios), la segunda campana más grande de Polonia (la primera está en la Catedral de Wawel en Cracovia), con 7.238 kg, fundida en 1530. El reloj del siglo XV aún funciona. El interior es una mezcla de arcos góticos y multitud de altares barrocos. Junto a la pila bautismal, un busto de Copérnico y un cuadro con la cara del astrónomo indican que fue en esta iglesia donde el pequeño Nicolás fue bautizado.
- Puerta del Puente: Todavía se conservan algunas de las puertas de la muralla original, y la del Puente es la más impresionante. Enfrente se encontraba el puente sobre el río Vístula, de 700 metros de largo, construido entre 1497 y 1500, y que sobrevivió durante tres siglos.
- Paseo junto al Vístula: desde la Puerta del Puente, una zona acondicionada como paseo, con gradas que bajan hasta el agua y algunos bares con terraza, permiten disfrutar de un agradable paseo junto al río Vístula.
El paseo junto al río puede ser la mejor manera de terminar, de forma
relajada, la excursión a lo largo de Torun, una ciudad vieja e histórica cuyo hijo más
célebre, Nicolás Copérnico, hizo universal.
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